El proceso de grabación de un disco, ya sea digital o en vinilo comienza con registrar el trabajo de los artistas.
Una vez grabada, mezclada y masterizada la música en el estudio, en cinta magnética o en la actualidad en algún soporte digital, ésta es procesada para adecuarla al medio donde va a ser impresa finalmente, en lo que se conoce como proceso de re-masterización, y que, en el caso de los discos, es especialmente crítico y tiene mucha relevancia en la calidad final del disco obtenido. Este proceso implica o no (dependiendo del equipo y la técnica usada) la eliminación de ciertas frecuencias, el cuidado especial sobre la fase del audio (si la grabación es estéreo), así como la determinación de volúmenes (nivel sonoro de la señal), determinación de las intensidades de sonido de los instrumentos en los canales estéreo, anchura y profundidad del surco en función de la duración total de la obra a registrar, cuanto más volumen más espacio ocupa el surco y menos espacio físico o duración del tiempo de grabación en el disco.
En esta fase, conocida como «cortar el disco patrón» (también se puede cortar un dubplate si no se desea prensar discos) se transfiere el contenido de la cinta máster o maestra a un disco patrón conocido como laca maestra o máster lacquer. Se trata de un disco hecho generalmente de aluminio pulido recubierto con un baño a gravedad de laca nitrocelulosica (acetato de nitrocelulosa) negra, o con tonos azulados o rojos (dependiendo del fabricante) con un espesor entre 0,6 y 1 mm. El equipo usado para el corte del disco patrón es conocido como «torno vertical de grabación fonográfica», el cual contiene un cabezal de corte que graba (corta y modula) el surco, transfiriendo la música contenida en la cinta maestra al disco patrón.
Una vez grabado el disco patrón o máster, éste es lavado con agua y jabón y luego, se recubre con cloruro de estaño, el cual permite la adherencia de una delgada capa de plata que se le aplica posteriormente.
El disco ya plateado es sumergido en una solución basada en níquel a la cual se aplica electricidad para que el níquel lo recubra. El disco es retirado y lavado nuevamente. Este proceso se denomina baño galvánico o galvanoplastia.
La capa de plata y níquel es retirada del disco patrón, obteniéndose una copia negativa del mismo, llamada disco matriz o disco padre.
Del disco matriz, se obtiene una copia positiva, llamada disco madre. Si la información del disco madre es correcta, se repite el proceso hasta obtener ocho discos madre más. De cada una de las 8 copias del disco madre se hacen dos copias negativas, llamadas discos estampadores. Este proceso es llevado a cabo con el otro disco patrón que representa la otra cara del disco.
A partir del disco estampador se saca la copia positiva final o copia comercial, mediante el prensado de una pastilla caliente o «donut» de poli cloruro de vinilo o poliéster entre los dos moldes estampadores o matrices correspondientes a las dos caras del disco, a la cual se añaden las etiquetas previamente preparadas que contienen la información de la música grabada. Esta copia final es la que se venderá al público. Actualmente se están prensando tiradas cortas de no más de 100 discos de vinilo con el disco patrón.
Hola bellos, quisiera saber si saben quién puede producir mi música en vinilo en chile
Agradezco cualquier dato